5 Pasos para Ordenar tus Finanzas y Dejar de Mezclar la Plata Personal con la del Negocio

5 Pasos para Ordenar tus Finanzas y Dejar de Mezclar la Plata Personal con la del Negocio

Es uno de los pecados originales de casi todo emprendedor: al principio, cuando todo es urgente y el flujo de dinero es escaso, es muy fácil caer en la tentación de usar una sola cuenta bancaria para todo.

Pagas al proveedor desde tu cuenta personal. Compras el almuerzo con la tarjeta de la empresa. Parece inofensivo, un simple tema de "después lo arreglo". Pero este hábito es una de las principales fuentes de estrés, desorden y, lo más peligroso, de graves problemas con el Servicio de Impuestos Internos (SII).

Si quieres que tu negocio crezca de forma sana, trazar una línea clara entre tu bolsillo y el de tu empresa no es una opción, es una obligación. Aquí te damos 5 pasos para lograrlo.

Paso 1: La Separación Sagrada (La Cuenta Bancaria)

Este es el paso más importante y no es negociable. Abre una cuenta corriente o una cuenta vista exclusiva para tu empresa. Todo el dinero que ingrese por ventas debe ir a esa cuenta, y todos los gastos del negocio deben salir de ella. Sin excepciones. Esto crea una barrera fundamental.

Paso 2: Asigna un Sueldo Empresarial

Incluso si eres el único dueño, no puedes simplemente "sacar plata cuando la necesitas". Defínete un sueldo fijo mensual, acorde a tus necesidades y a la capacidad de la empresa. Transfiérete ese monto desde la cuenta de la empresa a tu cuenta personal el mismo día cada mes. Ese es tu dinero. El resto, es de la empresa.

Paso 3: Registra TODO (Incluso los "Préstamos")

Si en una emergencia tuviste que poner dinero de tu bolsillo en la empresa, no lo dejes en el aire. Regístralo contablemente como un "préstamo del socio a la sociedad". De igual forma, si sacaste dinero extra, debe quedar registrado como un "retiro" o un "préstamo de la sociedad al socio". Esto mantiene la transparencia.

Paso 4: Usa las Tarjetas Correctas

Ten una tarjeta de débito o crédito para los gastos de la empresa y otra distinta para tus gastos personales. Es una forma física de reforzar el hábito. Cuando estés en el supermercado, ni siquiera deberías tener la tarjeta de la empresa en tu billetera.

Paso 5: Pídele a tu Contador que sea el "Guardián"

Un buen contador no solo registrará tus movimientos, sino que también te alertará cuando detecte un desorden. Será el primero en decirte: "Ojo, este gasto parece personal. No podemos registrarlo como un gasto de la empresa porque el SII lo podría rechazar".

Separar tus finanzas no es solo un tema de orden; es un acto de respeto hacia tu propio negocio. Es decirle al mundo (y a ti mismo) que tu empresa es una entidad seria y profesional, destinada a crecer.

En Optabrand, ayudamos a los emprendedores a establecer estas buenas prácticas desde el día uno. Un negocio ordenado es un negocio listo para escalar.

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